Todas las teorías y experiencias sobre aprendizaje han demostrado que un simple discurso emitido por el docente, en el aula de clase, no enseña: solo ofrece una serie de informaciones. Sin embargo los docentes de la educación básica, media y aún universitaria, continúan impartiendo sendas cátedras, que aburriendo o embelesando el oído no generan conocimiento. En la primaria y el bachillerato gran parte de los docentes continúan repitiendo las mismas lecciones, sobre los mismos temas, en los mismos niveles. En las universidades los docentes siguen dando su erudita clase sobre los aspectos más teóricos del conocimiento, sin que estos puedan ser contrastados con la vida misma, en un aprendizaje vivido y constructor de conocimiento.
El aprendizaje no se da en el docente, ya que su único papel es el de motivador y puente entre las ciencias, las artes y los estudiantes. El proceso de aprendizaje se gesta en cada estudiante y en cada grupo escolar, al interactuar con el conocimiento y con su aplicación en la vida real, dentro de un entorno social concreto. Por ello, el docente no puede pretender en ningún momento esperar que de él surja el conocimiento. Su papel real es poner al alcance de los estudiantes, las condiciones de aprendizaje que les permitan descubrir por ellos mismos los conocimientos alcanzados en la cultura humana, experimentar las vivencias de quienes buscan el conocimiento y lo más importante, generar sus propios saberes.
En el área del lenguaje, el aprendizaje se da en la adquisición y perfeccionamiento del código escrito y de los diversos códigos que nos permiten comunicarnos en la sociedad actual. Pero dicho aprendizaje surge únicamente al utilizar estos códigos en la vida cotidiana y no en abstractas tareas escritas, que nada tienen que ver con la vida de los estudiantes. Por ello nuestro punto de partida es ante todo ese múltiple y denso material que atiborra al joven de hoy, a través de los medios masivos de comunicación.
El aprendizaje de la lectura no necesita de un esquema tradicional, pues el material de lectura rodea y podríamos decir que invade el mundo de niños y jóvenes: avisos publicitarios, etiquetas de los productos del mercado, afiches, palabras en los vehículos, en fin, palabras y palabras puestas en todo medio comunicativo. Nuestra función como docentes es la de mirar con el lente de aumento que nos permite la escuela, todo ese bombardeo comunicativo, en miras a generar una lectura detallada y crítica de los mensajes ofrecidos por la sociedad en que vivimos.
¿Lector mesa o lector piano?
Al escribir y en general al ofrecerle diversas posibilidades expresivas, el joven deja de ser ese "lector mesa”, según lo planteaba nuestro escritor José Asunción Silva en De sobremesa, que no interactúa vitalmente con los textos leídos, para ser ese “lector piano” que interpreta (como un músico la partitura) y asume con autonomía crítica los mensajes que le rodean. Al generar esta interacción con todos los medios masivos de comunicación, utilizando el periódico escolar, la emisora, el teatro, el vídeo, la multimedia, el Internet, la pintura, la escultura, la publicación de cartillas, libros, blogs y en definitiva todo canal comunicativo que permita la expresión y diálogo con sus congéneres, con sus familias, su comunidad y la sociedad actual, nuestros estudiantes irán adquiriendo voz propia, aprendiendo y perfeccionando los diversos códigos que nos exige esta era.
En el campo del lenguaje, se pretende profundizar y desarrollar y formar estudiantes productores de textos y medios audiovisuales que dejen su voz, su huella en las múltiples pieles de ese monstruo que viene ser el mundo contemporáneo del siglo XXI; criatura compleja que nos exige transformarla.
La lectura es un trabajo en el cual se dialoga e interactua con diversos textos que se presentan o se elige a diario. Como lo sugiere Barthes,Roland (1953) en "El grado cero de la escritura" ; no es posible concebir una lectura sin escritura ni una escritura sin lectura. Lo demás, es un acto mecánico en el cual se reconocen una serie de palabras, que la mayoría de las veces no dicen nada a nuestras vidas. Desde antes de coger la primera hoja para leer, el verdadero lector es quien viene con una pregunta, con un problema a resolver y busca en un texto pistas para su búsqueda de conocimiento.
En la educación tradicional se había concebido la lectura como una actividad muy solemne, en la cual el niño no podía involucrar el juego y la risa. Con los años se ha venido revaluando este concepto y la lectura es ahora una actividad más amena e interesante. Prueba de ello es el impulso dado actualmente a la promoción de la lectura en niños y jóvenes, por parte de instituciones gubernamentales y privadas.
De igual forma, en los últimos años los lineamientos curriculares y las diversas pruebas de Estado han centrado su enfoque en la comprensión lectora, de una manera interactiva y vivencial. Como confirmación de este hecho, las últimas tendencias pedagógicas han mostrado un interés común por dar una nueva visión a la lectura, en la cual el niño se acerca a ella partiendo de sus vivencias y de su innata inclinación al juego.
Lo fundamental aquí es que para el niño la lectura y la escritura son como el juego o el dibujo algo agradable, informal. Es una fuente de expresión, es una vía de identificación con el adulto, es una rama, entre muchas otras, por la cual se acerca a la cultura compleja que lo acoge. Así empieza a escribir y a leer, pero allí no se va a quedar. El niño no es pasivo en sus construcciones .Si está en un medio rico, de manera muy rápida constata que no todos los niños escriben igual y sobre todo que sus garabatos no se parecen a los de los adultos.
La lúdica de este proceso, que va de la lectura a la escritura y viceversa, no solo está en el juego gestado en las diversas escrituras producidas, sino ante todo en el goce creativo que provoca una lectura activa, lejana a las perspectivas monótonas y aburridas, venidas de asumir la lectura solo desde su obligatoriedad.
Tomando el ejemplo del maestro y escritor italiano Gianni Rodari, el aula de clase se debe convertir desde ya en un taller de trabajo permanente, en el cual prime la curiosidad, el análisis, la creatividad y la alegría, en un ambiente de juego y reto consigo mismo. En las palabras de Rodari, esta óptica pedagógica solo puede ser confiada a quien confía en la creatividad; los que saben cuál es el valor de liberación que puede tener la palabra. "Todos los usos de la palabra para todos" parece un buen lema, con un bello sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo escritura libertaria .Esta libertad es un lujo que toda sociedad debería procurar a sus ciudadanos: tantos lenguajes como deseos…
Las propuestas pedagógicas para abordar la lectura y la escritura se han restringido siempre a estructuras fijas, provenientes de modelos psicológicos y/o lingüísticos. Se busca siempre aplicar unos cuantos métodos de abordar la escritura, a la inmensa gama de textos y discursos, hasta hoy generados por el ser humano. El sueño siempre ha sido encontrar una “fórmula” que permita abarcar todo el proceso de lectura y el de escritura.
Con planteamientos como los de Barthes y propuestas prácticas como las de Rodari, se integran día a día , junto a estos maestros se asume a la literatura como una alternativa liberadora del ser humano, desde la lengua misma y a partir de ésta, la exploración libre de todos los lenguajes. De lo que se trata entonces es de hacer partícipes del exploratorio juego de la escritura, como una práctica de la cual todos puedan hacer uso, no de una forma sumisa y gregaria, sino por el contrario libertaria, es decir creadora, al tiempo que se hace crítica de la inmensa gama de textos que nos rodean a diario. Recuperando el concepto etimológico de “texto”, se debe generar la conciencia de como cada uno puede hacer suyo y continuar el “tejido” significativo que conforma la infinita red de la cultura humana, en sus múltiples y diversos lenguajes. Con estos planteamientos, se asegura parte de una buena estrategia metodológica que conlleve a un eficiente rendimiento escolar.
El aprendizaje no se da en el docente, ya que su único papel es el de motivador y puente entre las ciencias, las artes y los estudiantes. El proceso de aprendizaje se gesta en cada estudiante y en cada grupo escolar, al interactuar con el conocimiento y con su aplicación en la vida real, dentro de un entorno social concreto. Por ello, el docente no puede pretender en ningún momento esperar que de él surja el conocimiento. Su papel real es poner al alcance de los estudiantes, las condiciones de aprendizaje que les permitan descubrir por ellos mismos los conocimientos alcanzados en la cultura humana, experimentar las vivencias de quienes buscan el conocimiento y lo más importante, generar sus propios saberes.
En el área del lenguaje, el aprendizaje se da en la adquisición y perfeccionamiento del código escrito y de los diversos códigos que nos permiten comunicarnos en la sociedad actual. Pero dicho aprendizaje surge únicamente al utilizar estos códigos en la vida cotidiana y no en abstractas tareas escritas, que nada tienen que ver con la vida de los estudiantes. Por ello nuestro punto de partida es ante todo ese múltiple y denso material que atiborra al joven de hoy, a través de los medios masivos de comunicación.
El aprendizaje de la lectura no necesita de un esquema tradicional, pues el material de lectura rodea y podríamos decir que invade el mundo de niños y jóvenes: avisos publicitarios, etiquetas de los productos del mercado, afiches, palabras en los vehículos, en fin, palabras y palabras puestas en todo medio comunicativo. Nuestra función como docentes es la de mirar con el lente de aumento que nos permite la escuela, todo ese bombardeo comunicativo, en miras a generar una lectura detallada y crítica de los mensajes ofrecidos por la sociedad en que vivimos.
¿Lector mesa o lector piano?
Al escribir y en general al ofrecerle diversas posibilidades expresivas, el joven deja de ser ese "lector mesa”, según lo planteaba nuestro escritor José Asunción Silva en De sobremesa, que no interactúa vitalmente con los textos leídos, para ser ese “lector piano” que interpreta (como un músico la partitura) y asume con autonomía crítica los mensajes que le rodean. Al generar esta interacción con todos los medios masivos de comunicación, utilizando el periódico escolar, la emisora, el teatro, el vídeo, la multimedia, el Internet, la pintura, la escultura, la publicación de cartillas, libros, blogs y en definitiva todo canal comunicativo que permita la expresión y diálogo con sus congéneres, con sus familias, su comunidad y la sociedad actual, nuestros estudiantes irán adquiriendo voz propia, aprendiendo y perfeccionando los diversos códigos que nos exige esta era.
En el campo del lenguaje, se pretende profundizar y desarrollar y formar estudiantes productores de textos y medios audiovisuales que dejen su voz, su huella en las múltiples pieles de ese monstruo que viene ser el mundo contemporáneo del siglo XXI; criatura compleja que nos exige transformarla.
La lectura es un trabajo en el cual se dialoga e interactua con diversos textos que se presentan o se elige a diario. Como lo sugiere Barthes,Roland (1953) en "El grado cero de la escritura" ; no es posible concebir una lectura sin escritura ni una escritura sin lectura. Lo demás, es un acto mecánico en el cual se reconocen una serie de palabras, que la mayoría de las veces no dicen nada a nuestras vidas. Desde antes de coger la primera hoja para leer, el verdadero lector es quien viene con una pregunta, con un problema a resolver y busca en un texto pistas para su búsqueda de conocimiento.
En la educación tradicional se había concebido la lectura como una actividad muy solemne, en la cual el niño no podía involucrar el juego y la risa. Con los años se ha venido revaluando este concepto y la lectura es ahora una actividad más amena e interesante. Prueba de ello es el impulso dado actualmente a la promoción de la lectura en niños y jóvenes, por parte de instituciones gubernamentales y privadas.
De igual forma, en los últimos años los lineamientos curriculares y las diversas pruebas de Estado han centrado su enfoque en la comprensión lectora, de una manera interactiva y vivencial. Como confirmación de este hecho, las últimas tendencias pedagógicas han mostrado un interés común por dar una nueva visión a la lectura, en la cual el niño se acerca a ella partiendo de sus vivencias y de su innata inclinación al juego.
Lo fundamental aquí es que para el niño la lectura y la escritura son como el juego o el dibujo algo agradable, informal. Es una fuente de expresión, es una vía de identificación con el adulto, es una rama, entre muchas otras, por la cual se acerca a la cultura compleja que lo acoge. Así empieza a escribir y a leer, pero allí no se va a quedar. El niño no es pasivo en sus construcciones .Si está en un medio rico, de manera muy rápida constata que no todos los niños escriben igual y sobre todo que sus garabatos no se parecen a los de los adultos.
La lúdica de este proceso, que va de la lectura a la escritura y viceversa, no solo está en el juego gestado en las diversas escrituras producidas, sino ante todo en el goce creativo que provoca una lectura activa, lejana a las perspectivas monótonas y aburridas, venidas de asumir la lectura solo desde su obligatoriedad.
Tomando el ejemplo del maestro y escritor italiano Gianni Rodari, el aula de clase se debe convertir desde ya en un taller de trabajo permanente, en el cual prime la curiosidad, el análisis, la creatividad y la alegría, en un ambiente de juego y reto consigo mismo. En las palabras de Rodari, esta óptica pedagógica solo puede ser confiada a quien confía en la creatividad; los que saben cuál es el valor de liberación que puede tener la palabra. "Todos los usos de la palabra para todos" parece un buen lema, con un bello sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo escritura libertaria .Esta libertad es un lujo que toda sociedad debería procurar a sus ciudadanos: tantos lenguajes como deseos…
Las propuestas pedagógicas para abordar la lectura y la escritura se han restringido siempre a estructuras fijas, provenientes de modelos psicológicos y/o lingüísticos. Se busca siempre aplicar unos cuantos métodos de abordar la escritura, a la inmensa gama de textos y discursos, hasta hoy generados por el ser humano. El sueño siempre ha sido encontrar una “fórmula” que permita abarcar todo el proceso de lectura y el de escritura.
Con planteamientos como los de Barthes y propuestas prácticas como las de Rodari, se integran día a día , junto a estos maestros se asume a la literatura como una alternativa liberadora del ser humano, desde la lengua misma y a partir de ésta, la exploración libre de todos los lenguajes. De lo que se trata entonces es de hacer partícipes del exploratorio juego de la escritura, como una práctica de la cual todos puedan hacer uso, no de una forma sumisa y gregaria, sino por el contrario libertaria, es decir creadora, al tiempo que se hace crítica de la inmensa gama de textos que nos rodean a diario. Recuperando el concepto etimológico de “texto”, se debe generar la conciencia de como cada uno puede hacer suyo y continuar el “tejido” significativo que conforma la infinita red de la cultura humana, en sus múltiples y diversos lenguajes. Con estos planteamientos, se asegura parte de una buena estrategia metodológica que conlleve a un eficiente rendimiento escolar.
Tomado de Fernández, José . Lector piano (protagonista de la novela De sobremesa)
Y como dijo el cantautor Sabina ,Joaquin en un verso de la canción "Jugar por Jugar" :
"La vida no es un bloc cuadriculado
Sino una golondrina en movimiento
no vuelve a los nidos del pasado
porque no quiere el viento"
De esa misma forma ( golondrina)se debe ver la educación, la escuela, los saberes, lo que el niño aprende, adquiere, conquista por el transitar de la escuela.
De esa misma forma ( golondrina)se debe ver la educación, la escuela, los saberes, lo que el niño aprende, adquiere, conquista por el transitar de la escuela.
Esta debe estar orientada hacia una escuela en constante movimiento, dinámica, sin encasillar, ni delimitar los aprendizajes que le permitirán a los niños ver el proceso de una forma interesante, significativo y ameno.
Carolina Jaspe .
Carolina Jaspe .
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